Nuestro centro proporciona un ambiente relajado y cómodo para el niño y cuenta con un equipo profesional especializado que incrementa la eficiencia y la calidad del trabajo. En este tratamiento, lo más importante es el manejo de la conducta, ya que sin la cooperación del niño es imposible conseguir el éxito.
Te explicamos como tratar sus dientes en cada etapa de la infancia hasta que son adultos:
Los cuidados orales, y por tanto una correcta salud oral, deben comenzar en un niño desde su nacimiento.
La leche materna es el mejor alimento que una madre puede ofrecer a su hijo recién nacido ya que confiere unos beneficios nutricionales e inmunológicos.
El recién nacido presenta una retrognacia mandibular fisiológica (mandíbula retrasada y pequeña). Durante la lactancia se produce un movimiento de avance mandibular hasta colocar el rodete alveolar paralelo al del maxilar superior, para poder presionar el pezón y hacer salir la leche. Este ejercicio realizado de manera repetitiva favorece el crecimiento y desarrollo de la musculatura orofacial y de los maxilares, sobre todo de la mandíbula.
Está demostrado que los niños que no han tenido lactancia materna tienen mayor índice de retrognacia mandibular y de maloclusiones dentales. Por lo tanto, podría decirse que la lactancia materna es el primer aparato de ortodoncia.
Puedes utilizar una gasa humedecida en agua tibia envuelta en un dedo (índice o meñique) y pasarla por la superficie de las encías. ¡Hazlo de manera suave para que tu bebé los disfrute!
Ha comenzado la erupción de los dientes de leche por eso es importante moderar el uso del biberón, crear hábitos alimenticios y evitar los líquidos con azúcar. No se debe mojar el chupe ni la tetina del biberón en azúcar para que el bebé se quede más tranquilo, ni dejar que se duerma mientras bebe del biberón.
Lo ideal es limpiar los dientes después de cada comida. Sería recomendable hacerlo tres veces al día. Como mínimo antes de dormir. El momento más importante es cuando vamos a ponerlos a dormir porque cuando el bebé duerme no hay producción de saliva. La limpieza puede ser con gasa o algunas veces con un cepillo para bebés. Para facilitar el cepillado puedes tumbar a tu bebé para tener mejor visibilidad y acceso.
Ya han erupcionado los ocho incisivos y con la erupción de los molares de leche se completa la erupción de los dientes temporales o caducos. A esta edad el niño ya tiene que haber dejado el biberón y el chupete y comenzar a utilizar el vaso.
Comenzaremos a usar un cepillo dental infantil que es más blando para no dañar las encías. En esta etapa es necesario tener hábito del cepillado, primero comienzan a cepillarse los niños (supervisados por los padres).
La pasta dental no debe contener flúor (a no ser que el niño ya padezca caries dental) ya que a estas edades los niños suelen ingerir la pasta dental y puede aparecer fluorosis una patología provocada por altas dosis de flúor que daña a los tejidos dentales. Se debe usar poca pasta de dientes, la cantidad de pasta que debe usarse es similar al tamaño de un guisante.
Se deben evitar alimentos azucarados como bollería industrial, caramelos, golosinas, dulces antes de acostarse, refrescos azucarados… ya que aumentan el riesgo de caries y no benefician su organismo.
¡No te pierdas estas preguntas frecuentes sobre la salud bucodental de los niños!
Desde los 2 a los 4 años es difícil establecer una relación interpersonal con el niño pero su rápido desarrollo motor y verbal hace que pronto empiece a comunicar y a razonar, pierde el miedo a separarse de los padres y se ve capaz de afrontar nuevas situaciones.
Desde los 4 a los 6 años el niño es más inestable, puede perder el control fácilmente pero se puede razonar con él y en el fondo le gusta complacer a su entorno. Es la etapa de la curiosidad y es más independiente.
En este período erupcionan todos los dientes de leche. Una vez erupcionados en su totalidad es bueno acudir al odontopediatra. En esta cita se realizará un examen rutinario veremos si nos encontramos con alguna anomalía o caries y estableceremos una relación de confianza con el niño. De este modo, prevenimos la aparición de enfermedades dentales y de fobias al dentista, ya que el niño se irá con buen recuerdo de nosotros. Hay que hacer de la higiene oral una rutina y siempre debe ser supervisada por los padres.
Esta edad es muy importante porque empiezan a erupcionar los dientes permanentes. A los 6 años es la edad recomendada para la primera visita al ortodoncista, en cuanto hayan erupcionado las “muelas de los seis años”. Que el niño visite al dentista especializado en ortodoncia a esa edad no significa que se le vaya a poner un aparato. Sin embargo existen algunos problemas que requieren tratamiento tan pronto como sea posible. Si no existe ningún problema urgente y el niño necesita aparato, esperaremos a los 12 o 13 años para comenzar el tratamiento de ortodoncia para que dure lo menos posible. ¡Empezar antes no significa terminar antes, todo lo contrario!
Los dientes que ahora comienzan a salir son los dientes permanentes y son los que va a tener el resto de su vida. Por lo tanto, a partir de ahora tendrá que tener la mejor higiene. Es muy importante que empieza a adquirir ;buenos hábitos y se cepille los dientes tres veces al día después de cada comida, sobre todo, antes de dormir. Podrá utilizar cepillos de dentales medios o suaves y aunque puede empezar a utilizar la pasta de dientes para adultos, recomendamos pasta de dientes infantil.
El niño se convierte en un adolescente. Este periodo va a ser decisivo y va a marcar su salud oral de por vida. Desde los 6 a los 12 años van a erupcionar todos los dientes permanentes, por lo que “un diente picado” lo va a estar el resto de su vida. Debe empezar a ser el responsable de su conducta y partícipe de las decisiones dentro del gabinete, comprender el fin de los tratamientos y estar comprometido con nosotros.
Le explicaremos los tratamientos y lo motivaremos para promover unos buenos hábitos de salud. En la mayoría de casos, sobre los 12 años cuando todos los dientes permanentes han erupcionado será el momento de comenzar con la ortodoncia. Para ello, en primer lugar tendrá que tener una buena higiene oral y una buena salud oral.
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